El fútbol en México es una religión, es como lo describe Luis Omar Tapia “el deporte más hermoso del mundo", El aficionado espera con ansia ver a su equipo meter goles, obtener la victoria, llegar a la liguilla y salir campeón.
El aficionado expresa tantos sentimientos hacia su equipo de futbol, vaya, lo quiere incluso más que a su propia vida. Se convierte en directivo, en técnico y quisiera ser el jugador que haga la diferencia en el equipo. Se planta frente al televisor y cumple las funciones de estos tres al mismo tiempo.
Cuando termina el encuentro, según como haya quedado el resultado, es su estado de ánimo durante el día y muchas veces de la semana. Compra el diario al día siguiente para conocer las opiniones de los “expertos deportivos”, las cuales muchas veces no comparten, porque les faltó algo o quisieran ellos agregar más que el periodista omitió y una vez más esperan desesperados el fin de semana para poder gozar “90 minutos del deporte más hermoso del mundo” (que linda frase). Esa es la vida del aficionado al fútbol en México.
Nosotros queremos darles un espacio para que expresen ese sentir hacia su equipo favorito, ese espacio se llamará…
“FÚTBOL-LLANERO”… donde se práctica el verdadero amor por el fútbol.
En ocasiones, muchos “analistas deportivos” no ponen la pasión que los aficionados sienten cuando ven un partido de futbol de su equipo favorito; lo ven de otra forma, no fantasean como cuando estaban de este lado de la tele o de la grada, lo quieren hacer muy técnico, muy especial, algo de los que muy pocos pueden comentar, vaya algo de otro nivel, donde ninguna opinión que no sea la de ellos es válida, se olvidan que el fútbol es de la gente común y corriente, a veces más corriente que común; es por ello que le pusimos el nombre de “FUTBOL LLANERO” donde el fútbol no nace en estrategias complicadas, nace en los corazones de quienes lo practican en el llano, de aquellos que cada fin de semana se juntan para olvidar las presiones de su trabajo, de la ciudad, del día a día de las presiones del país, para sentirse más cerca de eso que desde niños han amado… El fútbol.
Al igual que ellos juegan este deporte llanero, de futbolistas pésimos, de balones más duros que una piedra, de estadios improvisados, del campo de tierra con piedras filosas, donde si te “barres” sabes que media “nalga” se quedará por ahí enterrada, de árbitros gorditos, de uniformes de tela barata, y de la porra familiar; también puede hacer los comentarios a su equipo de futbol profesional, porque a pesar de que digan “cuantimamada y media” los comentarios los hacen con el corazón, y muchas veces no están tan alejados de la realidad profesional.
Es aquí donde uno se debe cuestionar si acaso será que es entre estos aficionados es donde realmente se encuentran los mejores “analistas deportivos”. Difícil de contestar ¿no?
¿Puede ser que el fin del mal momento que atraviesan el ”futbol mexicano” y el “periodismo deportivo” puede detenerse cuando se voltee al fútbol llanero, al periodismo llanero, para descubrir que los verdaderos talentos se encuentran llenos de tierra y rodillas raspadas, frente a una televisión, detrás del periódico leyendo, o en un blog deportivo escribiendo, practicando con pasión su deporte favorito?
Bienvenidos sean al FÚTBOL-LLANERO, donde se practica el verdadero amor por el fútbol.
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